viernes, 25 de septiembre de 2009

VILLA DE ARICO – CASERÍO DE EL RIO

VILLA DE ARICO – CASERÍO DE EL RIO 
(POR EL CAMINO REAL DEL SUR)
 
FICHA DE LA RUTA
  
TÉRMINO MUNICIPAL: Arico.  
COMO LLEGAR: A la Villa de Arico se llega desde la autopista TF-1, después de 6 kilómetros por la carretera TF-629.  
COMIENZO: Plaza de los Condes de Santa María de Abona en la Villa de Arico.  
FINAL: Iglesia de San Bartolomé en el Caserío de El Río. 
DIFICULTAD: Baja.  
DURACIÓN: 2 horas.  
LONGITUD: 5,8 Km. 
PROVISIÓN DE AGUA: En los comercios de la Villa de Arico y en el Caserío de El Río.  
LUGARES DE INTERÉS: Conjunto Histórico De Villa de Arico; Iglesia de San Juan Bautista; Empedrado en el Barranco de Piedra Bermeja y de Guasiegre; Caserío de El Río; Ermita de San Bartolomé.  
VENTAJAS: Caminar por preciosos tramos de superficie empedrada que han sobrevivido al paso del tiempo.  
INCONVENIENTES: Caminar sobre tramos de asfalto y ver el Camino Real en absoluto abandono, incluso destruido, sin muestras de que ninguna administración ponga remedio para recuperarlo. 
 
 
Típica casa canaria y restos de empedrado.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
  
La única vía de comunicación que existía en la segunda mitad del siglo XVI entre Santa Cruz de Tenerife y la banda sur de la isla, era un antiguo camino que terminaba en Güimar, hasta que allá por el año 1561 el Cabildo Insular proyectó una nueva ruta que discurriese cercana al mar y que uniera los núcleos poblacionales que se empezaban a desarrollar por esa parte de la isla y que llegase hasta Adeje; parte de ese camino, el cual recorreremos en esta ruta, pasa por la Villa de Arico uniéndola con el caserío de El Río. El recorrido comienza en dicha Villa, en la Plaza de los Condes de Santa María de Abona donde está la Iglesia de San Juan Bautista, que data de finales del siglo XVII y que está incluida en la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Conjunto Histórico, que recientemente le han concedido al conjunto de la Villa de Arico, localidad fundada después de la conquista de Tenerife por el capitán Juan González Gómez entre 1590 y 1610. Es una pequeña iglesia donde llama la atención sus redondeadas formas y el gran portón frontal de piedra oscura y la gran puerta de madera. En su interior alberga una bella imagen gótica de la Virgen de Abona y otra del Cristo de Costa Firme, una talla de origen americano del siglo XVII. En los alrededores y concretamente en la Calle Benítez de Lugo, se concentran la mayoría de las casas de arquitectura tradicional hechas al mas puro estilo canario, formadas mayoritariamente por un patio central empedrado y rodeado de las habitaciones principales y destacando en el exterior una balconada sencilla con escalera de acceso del mismo material.
 
 
Camino "relativamente" bien conservado.
 
Barranco de Piedra Bermeja.
 
Comienza el recorrido frente a la puerta de la iglesia que está en la Calle del Manzano, la cual recorreremos junto a varias casas típicas y muros de piedra de tosca que delimitan pequeñas huertas de cultivo, hasta llegar a su término unos 200 metros después que se desvía hacia la izquierda en forma de camino desembocando en la TF-28, la llamada Carretera General del Sur. Una vez aquí es inevitable caminar por la carretera unos 250 metros hasta encontrar un antiguo camino, hacia la izquierda, que desciende al cauce del Barranco de Piedra Bermeja y que después de cruzar, asciende por la ladera contraria por un precioso empedrado perfectamente conservado, donde crecen Bejeques (Aeonium urbicum y Aeonium pseudourbicum), Tabaibas (Euphorbia broussonetii), Taginastes (Echium virescens) y esporádicamente Palomeras (Senecio heritieri), junto a infinidad de especies vegetales características de las medianías. Desde el camino llama la atención el profundo tajo del barranco que desciende compuesto de roca lisa de tonalidad gris debido a la erosión del paso del agua en época de lluvias. Al terminar éste, empieza un pequeño tramo de 100 metros asfaltado que desciende suavemente hasta encontrar una señal que indica “Camino Real Los Franciscos”, un camino ancho que conserva parte del empedrado original y que atraviesa un pequeño núcleo poblacional flanqueado de huertas de cultivo y que termina en otro pequeño barranquillo, el cual cruzaremos de nuevo por un precioso camino empedrado medianamente conservado y rodeado de Vinagreras (Rumex lunaria), Incienso (Artemisia ramosa) y Tabaibas (Euphorbia broussonetii), que nos lleva nuevamente a otro tramo asfaltado de unos 250 metros, donde hay una señal que prueba que vamos por buen camino, ya que reza “Camino Real” y que nos vuelve a dejar en la Carretera General del Sur, donde hay un Bar-Restaurante. 
 
 
 
 
Una vez allí, subiremos a una pequeña loma junto a la carretera donde crece un gran Balo (Plocama pendula) y visualizaremos el camino que discurre por el Llano de San Francisco paralelo a la misma, es inconfundible ya que un muro de piedra de tosca lo delimita por cada lado. Caminaremos por el entre Verodes (Aeonium urbicum), Tabaibas (Euphorbia broussonetii), Cornicales (Periploca laevigata) e Incienso (Artemisia ramosa) y por un firme de tosca en varios tramos muy irregular donde la vegetación lo invade casi por completo. Después de 300 metros recorridos desembocaremos en una pista asfaltada y recta, que en unos metros se convierte de tierra y que desciende junto al muro de una charca y un viejo cuarto de aperos, al final de la charca hay que ir prevenidos ya que es zona apícola, donde hay varias colmenas. Esta pista termina unos 150 metros después de cruzar el Canal del Estado, en el lugar conocido como El Viento, donde hay una antigua casa semidestruida. 
 
 
Una pista se convierte en un camino empedrado.
 
 
Restos de empedrado escondido entre Tabaibas.
 
Entre un precioso Tabaibal (Euphorbia broussonetii), que sobresale notablemente entre Incienso (Artemisia ramosa), Matorrisco (Lavandula canariensis) y Jaras (Cistus monspeliensis), discurre el empedrado original del camino que baja hacia el Lomo del Perú y cruza el suave Barranco de Guama, viendo desde este punto como dicho camino, delimitado por muros de piedra de tosca que se han mantenido milagrosamente en alto a pesar del estado de abandono en el que está, discurre entre la vegetación invasora por el lomo contrario del barranco. Llegaremos, después de cruzar dicha vertiente, al Barranco de Guasiegre, el cual cruzaremos por otro trazado espectacular del camino que también conserva su empedrado original, pero que en algunos pequeños tramos se ha caído hacia el barranco y en otros está invadido por la vegetación, siendo ésta mayoritariamente Incienso (Artemisia ramosa), Jaras (Cistus monspeliensis) y poblando las laderas un frondoso Cardonal – Tabaibal (Euphorbia canariensis y Euphorbia broussonetii). La panorámica del profundo barranco, con algunas pozas de agua de lluvia, se desdibuja hacia la costa, uniéndose al barranco anterior y desembocando en Llano Santiago donde está la planta de tratamiento de residuos (PIRS), junto a la autopista TF-1. Varias tuberías que proceden de la Galería Gaspar García cruzan superpuestas el camino y discurren en adelante junto a él hasta que se pierden lomo abajo. El camino sigue ascendente con firme de tosca, rematado con pavimento adoquinado en varios tramos y delimitado por muros de piedra del mismo material, aunque en esta ocasión se han caído debido a su abandono; al igual que una capa de vegetación invasora con Gamonas (Asphodelus ramosus), Balos (Plocama pendula) y Tabaibas (Euphorbia broussonetii) que lo cubre casi en su totalidad. De pronto se convierte en una pista agrícola de tierra, donde se conserva algún que otro tramo empedrado y que pasa junto a unas huertas donde crecen grandes Higueras, para desembocar 300 metros después, de nuevo en una pista asfaltada que cruza el Barranco del Azúcar y donde aún queda algún vestigio de las antiguas canalizaciones hechas de tosca del lugar que se utilizaban para el regadío de las numerosas tierras de cultivo que pueblan las lomas cercanas. 
 
 
 
Camino Real a su paso por el Barranco de Cuasiegre.
 
A partir de este punto seguiremos el discurrir de la carretera pasando por una zona eminentemente agrícola, aunque las huertas colindantes estén prácticamente abandonadas, y cruzaremos la Calle la Quinta, la cual ignoraremos y que desemboca después de unos 200 metros en la Carretera General del Sur. La misma calle por la que venimos discurre paralela a la Carretera General del Sur bordeada de muros de piedra de tosca y denominándose Calle Barranco que pasa por un núcleo poblacional disperso donde podemos apreciar las ruinas de una antigua casa canaria rodeada de sus correspondientes huertas de cultivo. Después de 450 metros acabaremos en la Calle de San Bartolomé que es la misma que viene desde la autopista TF-1 y conecta ésta con el caserío de El Río, en el cual nos encontramos. Ascendemos por dicha calle y en unos 50 metros estaremos en la plaza, donde se alza la Iglesia de San Bartolomé, datada en el siglo XVII, que alberga un precioso retablo de madera en el cual destaca una bella imagen del Corazón de Jesús. Alrededor de la Ermita se despliega este tranquilo y pintoresco lugar, que tuvo su importancia en el siglo XVII debido a sus fértiles tierras de medianías ideales para el cultivo. 
 
 
 
En dicha plaza daremos por finalizada esta pequeña ruta de conexión entre la Villa de Arico y el Caserío de El Río por el antiguo Camino Real del Sur, y aquí es un buen lugar para visitar con calma las estrechas calles y mezclarse con las gentes sencillas del lugar en algunas de las tabernas y pequeños restaurantes que se sitúan por el entorno. 
 
 
Tramo final antes de la Iglesia de El Rio.
 
Iglesia de San Bartolomé en El Río. 

© Texto y fotografías de Francisco Fariña
Francisco_farina@yahoo.es 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchisimas gracias por el blog, nos sirvio de gran ayuda a la hora de hacer el sendero, no estaba bien señalizado pero gracias a las explicaciones llegamos bien. un saludo seguiremos viendo el blog para hacer mas senderos con sus explicaciones.