miércoles, 15 de septiembre de 2010

GR-131 - ETAPA 4 - LA CALDERA-EL PORTILLO

GR-131 - E4
LA CALDERA-EL PORTILLO



FICHA DE LA RUTA

TÉRMINO MUNICIPAL: La Orotava.
COMO LLEGAR: El acceso principal a La Caldera está en el kilómetro 12,5 de la carretera que va desde el municipio de La Orotava al Parque Nacional del Teide, la TF-21.
COMIENZO: Parque recreativo de La Caldera.
FINAL : Centro de Visitantes de El Portillo.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: 7 horas.
LONGITUD: 13,3 Km.
PROVISIÓN DE AGUA: Parque Recreativo de La Caldera. Algún hueco en el Canal de Aguamansa. Hay otra conducción después de cruzar el Bco. del Reventón. En el canal procedente de la Galería Roques de Caramujo. En el Centro de Visitantes de El Portillo.
LUGARES DE INTERÉS: Parque Recreativo de La Caldera. Camino de la Orilla. Cruz y Fuente del Dornajito. Vistas panorámicas de Benijos y La Perdoma. Canal y estación hidrográfica de la Galería Roques de Caramujo. Mirador natural hacia la cordillera dorsal. Tramos empedrados que recuerdan el Camino de Chasna. Centro de Visitantes de El Portillo.
ESCAPES HACIA VÍAS ASFALTADAS: Las pistas forestales de Benijos, Mataznos y La Bermeja tienen posibilidad de escapes hacia la izquierda y en dirección a la carretera TF-21, aunque están a mas de 2 kilómetros de distancia. En el Agujero del Agua el sendero se cruza con la carretera TF-21.
TRANSPORTE PÚBLICO: En La Caldera hay línea regular de guaguas y hacia El Portillo hay una línea que sube una vez al día desde el Puerto de la Cruz; para mas seguridad consultar en
TITSA.
POSIBILIDAD DE ALOJAMIENTO: En La Caldera hay zona de acampada. Dentro de los límites del Parque Nacional está prohibido acampar.
POSIBILIDAD DE DIVIDIR EL RECORRIDO TOTAL: En el Agujero del Agua, aunque la distancia desde este punto hasta El Portillo es de poco mas de 2 kilómetros.
VENTAJAS: Ruta señalizada como GR-131 compartiendo recorrido con el sendero local SL-TF-81. En el punto de partida hay un panel informativo de la ruta. Recorrido en su mayor parte por pinar y por el recuperado Camino Real de Chasna. Visita del Centro de Visitantes de El Portillo.
INCONVENIENTES: No es circular. La señalización vertical del GR es frágil ya que es fácil borrar los datos impresos. La Caldera es una zona muy concurrida por turistas y el aparcamiento está siempre lleno de coches, al igual que el Centro de Visitantes de El Portillo, por ser este último el parque nacional mas visitado del país. Dentro del Parque Nacional no hay señalización del GR.
TIPO DE RUTA: Senderismo de larga travesía.

CARTOGRAFÍA
DESCRIPCIÓN

Desde el aparcamiento de la zona recreativa de La Caldera podemos admirar unas vistas panorámicas extraordinarias del Valle de La Orotava, incluso cuando está nublado en cotas bajas se forma lo que se llama el “Mar de Nubes”, una planicie de nubes que deja al descubierto la silueta de la Ladera de Tigaiga, incluso en el horizonte pueden verse las islas de La Palma y La Gomera. La cuarta etapa del sendero de gran recorrido GR-131 comienza en un extremo del parking, donde hay una señalización del paso del sendero de pequeño recorrido PR-TF-35 que va dirección al Barranco de las Arenas, pasando por Aguamansa; nuestro GR comparte unos metros de recorrido con este PR adentrándose en el pinar, donde también crecen multitud de Brezos (Erica arborea), que va descendiendo suavemente hasta llegar a la carretera TF-21 de acceso al Parque Nacional del Teide.
Comienzo en el parking (i); paso subterráneo bajo la TF-21 (d).

Por la Pista de los Caballos.

Hay un paso subterráneo que debemos atravesar para encontrarnos enseguida con la Pista de Benijos que discurre paralela al Valle de la Orotava con dirección a los altos del municipio de Los Realejos; cruzamos dicha pista, donde hay un cartel informativo referente al sendero local SL-TF-81, que viene desde el Lomo Chillero y termina en Aguamansa. Penetramos por dicha senda, el camino es estrecho y bastante húmedo y comparte recorrido con dicho SL, en unos minutos nos encontraremos con una bifurcación hacia la izquierda que desciende zigzagueante hasta la Pista de los Caballos, la cual seguiremos llaneando hacia la derecha junto a una tubería que luego desaparece entre el monteverde.

Abandonando la Pista de Benijos.
Camino del Tablonito (d).

Un cambio brusco a la derecha nos hace recorrer en descenso y por firme irregular a la vez que un poco resbaladizo, el Camino del Tablonito, que termina en apenas doscientos metros en el Camino de la Orilla. Éste último nos lo encontraremos en forma de pista agrícola y que, después de cruzarnos con el final de una pista asfaltada que viene de la carretera TF-21, se va estrechando paulatinamente junto a unos terrenos de cultivo que se encuentran vallados. Unos metros mas adelante encontraremos una bifurcación hacia la izquierda que sube hacia la Pista de Benijos, es la variante SL-TF-81.1 que ignoraremos, por lo tanto seguiremos de frente haciendo caso a la señalización del GR. Durante el recorrido en línea recta entre un fabuloso Fayal-Brezal (Myrica faya y Erica arborea) nos encontraremos varias puertas de entrada correspondientes a sus respectivas casitas de campo. El camino sigue llaneando bajo un agradable bosque, hasta que otro cruce de caminos aparece en el recorrido principal, es el SL que termina aquí y que se desvía hacia la izquierda hacia el Lomo Chillero, situado en las inmediaciones de la Pista de Benijos.
Camino de la Orilla (i); desvío por el SL-TF-81.1 (d).
Nuestra dirección sigue de frente, ignorando este último cruce, y nos lleva a cruzar el Barranco de Chillero, que está formado por un cauce rocoso de poca profundidad que se desplaza hacia el Valle de la Orotava. El recorrido continúa por la senda, esta vez definida por un antiguo murete de piedras entre Helecheras (Pteridium aquilinum) y algunos Jaguarzos (Cistus monspeliensis), salvando algún repecho de poca importancia y pasando junto a otra finca vallada donde el desnivel del camino se acentúa, dando paso a una zona donde abundan los Castaños, que crecen junto al Canal de Aguamansa, el cual discurre junto al sendero hasta que se pierde en unos tanques de agua. Por una pista agrícola seguimos hacia la izquierda y un brusco cambio de dirección, de nuevo a la izquierda, nos hace ir ascendiendo junto a una tubería, y luego a llanear entre el Fayal-Brezal (Myrica faya y Erica arborea), hasta tropezarnos de nuevo con el Canal de Aguamansa, el cual nos acompañará por un magnífico ecosistema constituido por infinidad de Helecheras (Pteridium aquilinum), donde también podremos ver Magarzas (Argyranthemum winteri), Flor de Mayo (Senecio hadrosomus), Cerrajas (Sonchus radicatus) y donde podremos tomar agua de algún punto escondido del canal.
Señalización en el camino (i); Fuente y Cruz del Dornajito (d).
Área de descanso de la Cruz del Dornajito.

Al llegar a una pista asfaltada, que cruza el camino y que es la que viene desde el caserío de Camino de Chasna, donde hay un poste indicativo que se refiere al Parque Natural de Corona Forestal, se desvía el sendero por unas escalinatas descendientes hacia la zona de descanso de la Cruz del Dornajito, un llano protegido con vallas de madera donde hay una cabaña con mesa y asientos y varias mesas alrededor, justo encima del risco donde está la Fuente del Dornajito, teniendo acceso a ésta por unas escalinatas junto al camino principal. Las primeras referencias de La Cruz y Fuente del Dornajito son del naturalista Mrs. Edems, que acometió una de los primeros ascensos al Teide y relató el descanso que hizo en un llano donde había un manantial con abundante agua. A partir de ahí, en otros relatos de distintas expediciones, como el prestigioso Alexander Von Humboldt, también mencionó dicho lugar como único punto de recogida de agua en la larga ruta de ascenso al volcán. Según cuentan, dicho manantial estaba custodiado por un gran pino, llamado Pino del Dornajito, que desapareció después de una fuerte tormenta a mediados del siglo XIX.
Sigue el camino bajo un risco, desviándose del cauce del Barranco de Siete Ojos junto a un panel explicativo del lugar, ascendiendo luego por unos escalones de madera hasta llegar a una zona de cultivo, el sendero discurre entre grandes huertos donde podremos ver enormes y frondosos Castaños y alguna casa de campo aislada junto a grandes pinos centenarios. Una pista de cemento que ignoraremos, nos corta el camino, para desviarnos luego a la derecha por un paso envuelto de Helecheras (Pteridium aquilinum) con vistas panorámicas del Teide, del Valle de la Orotava con el Barrio de La Perdoma en primer plano y destacando en las medianías el cono volcánico de Montaña de los Frailes (373 m.).



Por los altos de Benijos.


Mas adelante el sendero se interna entre vallas de madera en el cauce del Barranco del Reventón, lo cruzaremos para después encontrarnos una pista forestal que discurre entre frondosa vegetación compuesta por Brezos (Erica arborea), Madroños (Arbutus canariensis), Acebiños (Ilex canariensis), Fayas (Myrica faya), todo ello sobresaliendo de entre la multitud de Helecheras (Pteridium aquilinum); caminaremos junto a un canal de agua, donde podremos abastecernos y llegaremos después de un fuerte ascenso, a un punto de descanso donde hay una señal del GR junto a un altísimo Pino Canario (Pinus canariensis) que nos dará sombra y desde donde hay unas panorámicas fabulosas del barrio agrícola de Benijos, con el Teide sobresaliendo del Parque Natural de Corona Forestal como punto de referencia principal.


Señalización del GR (i); cruce de pistas en Morro Quemado (d).

A partir de aquí una pista forestal por el Lomo de los Tomillos, se va internando poco a poco por un pinar de escaso porte y nos llevará en fuerte ascenso hasta Morro Quemado, confluencia con la Pista de Benijos, que se dirige a la derecha hacia el parque recreativo de Chanajiga, en los altos del municipio de Los Realejos y que viene desde la carretera TF-21, donde la cruzamos por un paso subterráneo.
La pista forestal que venimos recorriendo en fuerte subida y que termina en la Pista de Mataznos, nos llevará a encontrarnos en un minuto con una bifurcación a la derecha que se interna en forma de sendero entre Codesos (Adenocarpus foliolosus), Brezos (Erica arborea), Escobones (Chamaecytisus proliferus) y algunos Madroños (Arbutus canariensis); resulta curioso encontrarnos un asiento de madera, colocado seguramente para descansar de la larga subida.



Pista de Mataznos.

Después de un corto llaneo encontraremos la Pista de Mataznos, la cual cruzaremos y accederemos mediante unos escalones a un camino polvoriento entre Brezos (Erica arborea), para terminar dentro de un agradable y llano recorrido entre pinar. Luego encontramos la Pista la Bermeja, que mas adelante se divide en dos, al cruzarla, el sendero asciende muy suavemente y discurre paralelo a ésta por firme compacto y zigzagueante, encontrándonos en un lugar determinado una población muy numerosa de Codesos de Cumbre (Adenocarpus foliolosus) que casi taponan el camino.

Cruce del GR con la Pista la Bermeja.

Mas adelante tendremos a la vista un canal de agua que proviene de la galería Roques de Caramujo, el sendero lo cruza y asciende paralelo a él hasta encontrarnos con el final de una pista forestal, justo en el cauce poco profundo del Barranco de Caramujo, que nace en las faldas de Montaña Bermeja (1477 m.); hay una estación hidrográfica compuesta por varios instrumentos de medida y arquetas, donde podremos abastecernos de agua mediante un hueco en la tubería principal.

Señalización en el Barranco de Caramujo.

Diferentes tramos del GR.
La senda sigue perfectamente marcada entre el pinar, cruzándonos de nuevo con otra pista forestal, es el segundo ramal de la Pista la Bermeja, que como todas las que nos hemos encontrado se dirigen hacia la Ladera de Tigaiga, que cierra el Valle de la Orotava por el norte. Accedemos al camino por unos escalones de piedra y el recorrido no se pierde hasta llegar nuevamente a otra pista forestal de segundo orden, la rebasaremos y después de un corto ascenso pasaremos a recorrerla caminando sobre ella, el firme es muy pedregoso y cuando la subida se agudiza un poco, llegaremos al Barranco de Guamasa, un cauce poco profundo pero bastante ancho, que está formado por una superficie de rocas erosionadas; desde aquí podremos distinguir la cumbre de Montaña del Alto (2152 m.) y del Roque del Caramujo (2168 m.) en el Portillo.

Barranco de Guamasa.



La pista forestal sigue su curso en fuerte ascenso, estaremos pendientes de la señalización, tanto vertical, como la que está pintada en las rocas, ya que en este entramado de pistas es fácil confundir la dirección correcta. En un momento determinado, donde hay unas grandes rocas, el camino se desvía hacia la derecha y después de un tramo algo confuso por la cantidad de bifurcaciones que hay, llegaremos a otro barranco de poca profundidad que es un ramal que desemboca en el Barranco de Guamasa y que como éste, está formado por un cauce poco profundo de rocas erosionadas. Seguidamente encontraremos en un afloramiento rocoso los primeros vestigios del Camino Real de Chasna, ya que hay un pequeño tramo empedrado entre las rocas; este camino real era uno de los caminos más importantes del siglo posterior a la conquista, ya que servía de unión entre las bandas norte y sur de la isla y era vital para el paso de mercancías y comerciantes entre una y otra zona. También fue utilizado por las expediciones que visitaban la isla para explorar el Teide, visto en aquella época como uno de los volcanes más importantes del mundo conocido; éstos se hospedaban en La Orotava, una ciudad muy importante en aquellos días ya que disponía de puerto de entrada por mar en el Puerto de la Cruz y hoteles e infraestructuras modernas, además de la cercanía a los elementos naturales alrededor del volcán.

El Camino de Chasna en su recorrido original (d).
Seguiremos el recorrido de nuevo entre numerosas pistas forestales de poca importancia, siempre en sentido ascendente con un marcado nivel de subida; en otro barranquillo encontraremos otro pequeñísimo tramo del adoquinado de piedra del camino y después de caminar por su cauce entre algunos Escobones (Chamaecytisus proliferus), las primeras Retamas (Spartocytisus supranubius) y numerosos Codesos (Adenocarpus foliolosus), ascenderemos por un tramo pedregoso donde los restos del murete de piedras que servían de caja del camino nos dejará en un espectacular mirador natural hacia el Valle de la Orotava; es un lugar perfecto para un merecido descanso ya que podemos observar la grandiosa masa forestal que forma el Parque Natural de Corona Forestal y las cimas montañosas de la cordillera dorsal de la isla, como la Montaña de la Crucita (2091 m.), Montaña de Ayosa (2077 m.), Risco de Ayesa (2034 m.), Montaña de Joco (1858 m.) y La Ladera, que cierra el valle por el sur; al mismo tiempo, las formas caprichosas debidas a la erosión de las laderas de la cabecera del Barranco de Guamasa, nos llamarán la atención, al igual que la Montaña del Alto (2152 m.) que se eleva sobre el cauce de dicho barranco.


Mirador natural hacia el Valle de la Orotava.
A partir de aquí, es evidente el curso del camino, ya que zigzaguea entre los pinos por un marcado recorrido siempre ascendente, donde podremos ver de nuevo en pequeños espacios, restos del empedrado original. En un momento determinado llegaremos al lugar conocido como Agujero del Agua, en las inmediaciones del kilometro 28 de la carretera TF-21, junto a la entrada de la pista forestal de acceso al parque recreativo de Chanajiga.

La carretera TF-21 a su paso por el Agujero del Agua.

Paso subterráneo cruzando la TF-21 en Agujero del Agua.
Cruzaremos la carretera por un paso subterráneo y mediante unas escaleras de piedra accederemos al camino principal, hay que reseñar que a partir de aquí encontraremos el mejor tramo recuperado del Camino de Chasna, que consta de varias zonas empedradas y donde podremos apreciar el verdadero sentido de esta ruta comercial de antaño.

Después del paso subterráneo.

El paso del Camino de Chasna es muy evidente.



Comienza ascendiendo suavemente entre los pinos e ignorando una estrecha pista forestal que queda a nuestra izquierda, luego el desnivel se hace mas brusco abriéndose paso entre un pedregal donde nacen Escobones (Chamaecytisus proliferus) y unas poblaciones muy numerosas de Rosalillos de Cumbre (Pterocephalus lasiospermus); mas adelante caminaremos sobre la pista que desaparece y discurre por el camino principal hasta llegar a una desviación hacia la derecha que nos hace recorrer un tramo de empedrado sinuoso, donde podremos observar la Cheirolophus teydis, un endemismo tinerfeño localizado en la zona subalpina de Las Cañadas.




Restos de empedrado y muros de piedra seca son testigos mudos
de un camino con mucha historia.

Después pasaremos junto a la Cruz de la Canaria, una pequeña cruz de madera incrustada en un hueco de la roca; antiguamente estas cruces marcaban el recorrido real de la ruta y eran puestas a modo de tributo en lugares donde fallecía algún usuario del camino. Un tramo zigzagueante donde hay restos del muro de la caja del camino, nos da paso a otro trecho más llano entre grandes rocas provenientes de las coladas lávicas de Montaña de los Tomillos (2222 m.), para encontrarnos de nuevo con la pista forestal que a partir de aquí continúa con firme muy pedregoso, entre dichas coladas y el Barranco de Guamasa, en forma de camino hasta el final.



Abandonando el pinar y llegando al Portillo.

El pinar se va haciendo un poco mas denso acompañado de Retamas del Teide (Spartocytisus supranubius) y algunos Codesos (Adenocarpus foliolosus) aislados, junto al señalado Rosalillo de Cumbre (Pterocephalus lasiospermus), que no deja de ser muy numeroso. Bruscamente se termina el bosque y comienza un ascenso sinuoso entrando ya en los límites del Parque Nacional del Teide, el sendero discurre entre grandes ejemplares de Retamas del Teide (Spartocytisus supranubius) y la dominante Hierba Pajonera (Descurainia bourgaeana) por las faldas de Montaña del Alto (2152 m.) que domina el paisaje, teniendo vistas espectaculares del camino recorrido después de acabarse el pinar.

Entrando en los límites del Parque Nacional del Teide.

Vistas hacia el Valle de la Orotava.

El Portillo (i); RUTA 14 en las faldas de Montaña del Alto (d).
Nos cruzaremos en unos minutos con la RUTA 14 perteneciente a la red de senderos del Parque Nacional, a partir de aquí tendremos que ir a la derecha y guiarnos por la señalización del parque, ya que la del GR no está permitida dentro de los límites del mismo. Este camino nos lleva a la carretera TF-24 que conecta con la TF-21 en este lugar, donde hay un cartel explicativo de la RUTA 14. Al cruzar la carretera con la máxima precaución, tendremos que estar muy atentos al sendero que se desvía hacia la izquierda y desciende hacia el Barranco de la Raya, e ignorar la carretera que sigue su curso junto a los restaurantes de El Portillo. El camino circula paralelo a la carretera y llanea a un nivel inferior, yendo entre vegetación característica del Parque Nacional como Retamas del Teide (Spartocytisus supranubius), Hierba Pajonera (Descurainia bourgaeana), Alhelí del Teide (Erysimum scoparium), pasando incluso al lado de un solitario Pino Canario (Pinus canariensis).


Llegando a la TF-24 (i); hacia el Centro de Visitantes (d).

Ya llegando a la Cañada del Portillo, donde está el comienzo de la Pista de Siete Cañadas y con ella la RUTA 4, termina esta etapa del GR, siendo de obligada visita el Centro de Visitantes de El Portillo, donde la información sobre las características generales del parque, su flora, fauna e historia son fundamentales para conocer un poco mas este paraje natural patrimonio de la humanidad de inmenso valor para todos los canarios.


Final de etapa en el Centro de Visitantes de El Portillo.



© Texto y fotografías de Francisco fariña
Francisco_farina@yahoo.es
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