lunes, 14 de junio de 2010

SAN JUAN DE LA RAMBLA - BCO. DE RUIZ

S. J. DE LA RAMBLA – ICOD EL ALTO –
BCO. DE RUIZ – LAS AGUAS – 
S. J. DE LA RAMBLA

 FICHA DE LA RUTA

TÉRMINO MUNICIPAL: San Juan de la Rambla, Los Realejos.
COMO LLEGAR: Por la carretera general del norte, la TF-5, se llega al municipio de San Juan de la Rambla.
COMIENZO: Plaza Rosario Oramas, en el centro urbano de San Juan de la Rambla.
FINAL: Mismo lugar.
DIFICULTAD: Media.
DURACIÓN: 5,30 horas.
LONGITUD: 12,8 Km.
PROVISIÓN DE AGUA: En el centro urbano de San Juan de la Rambla; En el parque recreativo; En una fuente pública de la Rambla de los Caballos en el Barrio de El Rosario.
LUGARES DE INTERÉS: Casco urbano de San Juan de la Rambla; Camino Real hacia Icod el Alto; Sitio de Interés Científico de Barranco de Ruiz; Icod el Alto; Camino Real hacia el Barrio de las Aguas. Barrio costero de Las Aguas.
VENTAJAS: Recorrido por un Camino Real saliendo del centro urbano y antiguo Camino Real de Icod de los Vinos a Puerto de la Cruz en el Barrio de Las Aguas.
INCONVENIENTES: Recorrido de varios kilómetros por asfalto en Mazapé y en Icod el Alto; Cruzar la carretera general TF-5 en el parque recreativo.
TIPO DE RUTA: Senderismo.

CARTOGRAFÍA:

 

DESCRIPCIÓN:

Partiendo desde la Plaza Rosario Oramas.

En la amplia Plaza Rosario Oramas, en el casco urbano de San Juan de la Rambla, se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista, construida a partir del siglo XVI y rodeada de un pintoresco casco histórico con estrechas callejuelas que tiene un patrimonio arquitectónico que ha perdurado hasta la actualidad.

  
Centro urbano de S. Juan de la Rambla.

El punto de partida de nuestra ruta comienza en suave ascenso recorriendo un bonito empedrado por la Calle de la Alhóndiga hasta enlazar con la Calle Antonio Oramas, la cual conserva en todo su recorrido un patrimonio urbanístico que es ejemplo de arquitectura tradicional canaria. En pocos minutos encontramos a la izquierda la calle que conecta con la carretera TF-351 que cruza sobre un puente la TF-5 y que va hacia La Guancha; rápidamente y junto a la primera casa de la izquierda hay un estrecho paso que cruza el final del Barranco de las Monjas mediante un puente peatonal de cemento, que conecta con el Camino Real que asciende por la ladera paralelo a la carretera.

 
Camino Real con un precioso empedrado.

Comienza el recorrido por dicho camino, el cual conserva en su totalidad el empedrado original; crecen en sus bordes Vinagreras (Rumex lunaria), Taginastes (Echium giganteum), Tabaibas Amargas (Euphorbia mellifera) y Piteras (Agave americana), mientras el sendero asciende zigzagueante bajo el risco; en un momento determinado encontraremos un pequeño tanque de agua junto a una tubería donde nacen Cornicales (Periploca laevigata) y Bejeques (Aeonium holochrysum) en los márgenes del sendero. Las vistas del casco de San Juan de la Rambla sobre un acantilado costero son cada vez más panorámicas, el camino pasa a estar protegido por un muro hecho de cemento, que dicho sea de paso, es incompatible con el entorno ancestral del recorrido por el empedrado antiguo. Sigue ascendiendo sinuoso para salvar el gran desnivel, entre Magarzas (Argyranthemum broussonetii), Coronas de la Reina (Gonospermum fruticosum); Malpicas (Pallenis spinosa), Cerrajas (Sonchus acaulis), Jaguarzos (Cistus monspeliensis), Estornuderas (Andryala pinnatifida), sin perder el pavimento de piedra, hasta que casi llegando al final encontraremos una cueva de poca profundidad desde donde hay una magnífica atalaya con vistas vertiginosas sobre el municipio y sus acantilados costeros. La última recta del sendero entre grandes ejemplares de Taginastes (Echium giganteum) nos hace desembocar en una pista de tierra donde hay una torre de alta tensión junto a un gran muro de cemento que delimita zonas de cultivo; seguimos la pista rodeando la pared y bordeando el Barranquillo de Tamaraseite, hasta que se convierta en un paso estrecho que termina en una pista agrícola asfaltada entre fincas de cultivo.

 
Vía asfaltada en Mazapé.

Vistas de la costa norte desde Mazapé.

La calzada asciende recta y en fuerte pendiente, donde hay un pequeño hotel rural, entre paredes de piedra seca que forman las distintas huertas existentes en el lugar; después de unos trescientos metros encontramos un cruce donde tomaremos a la izquierda por otra vía que llanea y que viene desde el Mirador de Mazapé, distante a unos 2 kilómetros desde este punto; el recorrido es cómodo a través del Lomo la Palma y el Lomo las Piteras, donde hay numerosas huertas de cultivo y casas de campo aisladas y desde donde las vistas de la costa de Los Realejos y del Puerto de la Cruz son espectaculares, así como de la parte costera de San Juan de la Rambla hasta Los Silos, con la Montaña de Taco incluida. Llegando a Mazapé la pista asciende considerablemente y zigzaguea hasta llegar, después de unos seiscientos metros, a la pequeña Plaza de Pedro Domínguez, en la Calle Orilla de la Vera donde se alza la Cruz de Pedro Domínguez y donde comienza el sendero que desciende por el Barranco de Ruiz hacia el Barrio de El Rosario ya en la costa. Nuestro camino sigue en ascenso y evitando dicho sendero, que lo tomaremos a la vuelta, para en unos momentos enlazar con la vía que viene desde Los Quevedos e inmediatamente tomar un sendero a la izquierda, donde hay una señal de madera que indica el camino y que se adentra por una vertiente del Barranco de Ruiz.

 
Señalización al comienzo del sendero del Barranco de Ruiz.

Dicho sendero llanea al principio paralelo a la ladera del barranco, donde un muro de piedra sostiene un canal de agua, por los alrededores crecen infinidad de especies vegetales como Vinagreras (Rumex lunaria), Helecheras (Diplazium caudatum), Malfuradas (Hypericum glandulosum), etc.; las vistas de Icod el Alto sobre El Lomo Juan de la Guardia, en la cabecera del profundo barranco, no tienen desperdicio, así como su cauce y vertientes que están catalogadas como Sitio de Interés Científico.

 
Cresta de Gallo (Isoplexis canariensis) junto al sendero.

El sendero se estrecha a medida que descendemos hacia el cauce con numerosos Brezos (Erica arborea) que forman un pasillo muy angosto; podremos ver una población muy numerosa de la bella Cresta de Gallo (Isoplexis canariensis), junto a ejemplares aislados de Tacorontillas (Dracunculus canariensis), Flores de Mayo (Pericallis webbii) y Cerrajas (Sonchus tenerrimus). En continuo descenso y ahora junto a grandes piedras, llegaremos a un tramo donde hay una valla de madera que protege un camino resbaladizo y luego mediante unos escalones de piedra llegaremos a la propia cuenca del barranco, donde podremos observar un estrecho cauce con firme muy pedregoso.

  

Al lado contrario encontramos otros escalones tallados en la roca que ascienden en zigzag entre Helecheras (Diplazium caudatum), Taginastes (Echium giganteum) y Bejeques (Aeonium holochrysum), hasta llegar poco después a un tramo con firme empedrado de reciente construcción que llanea entre multitud de Helecheras (Diplazium caudatum); en un momento determinado el recorrido pasa junto a la Casa de la Fajana, separada del camino principal por una estrecha senda, una construcción antigua al mas puro estilo canario que consta de dos plantas con una habitación anexa y con un patio exterior donde nacen algunos Follaos (Viburnum rigidum) y un Acebiño (Ilex canariensis) en el centro del mismo; actualmente el conjunto está en estado ruinoso.

 
Casa de La Fajana.
 
Los alrededores de la casa están poblados de Helecheras.

El recorrido después se adentra en un precioso bosque de grandes ejemplares de Laureles (Laurus azorica), donde también podremos observar Mocanes (Visnea mocanera), Barbusanos (Apollonias barbujana) y Palo Blanco (Picconia excelsa); en una curva del camino nos podemos desviar hacia la izquierda asomándonos a un vertiginoso paisaje hacia el cauce del Barranco de Castro, un barranco secundario con una gran cascada que se une mas adelante con el principal. Seguimos el sendero principal y pasamos entre una gran roca y una especie de mesa compuesta por una piedra lisa sobre patas también de roca que está situada bajo un enorme Castaño y luego asciende zigzagueante por un camino mas ancho esta vez y rodeado de grandes rocas provenientes de un desprendimiento.

 
Último tramo antes de salir del barranco hacia Icod el Alto.

En unos minutos pasaremos junto a una pared rocosa a nuestra izquierda y enseguida estaremos bajo una gran cascada que se despeña desde arriba por nuestra derecha en cuya base crece un antiguo Castaño, el cauce del Barranco de Castro se precipita por otro salto hacia el Barranco de Ruiz. El camino a partir de aquí se convierte en una pista forestal entre grandes Eucaliptus (Eucalyptus globulus) y Pinos Canarios (Pinus canariensis) que discurre paralela a la vertiente del barranco que está compuesta por grandes paredes plagadas de vegetación; en unos quinientos metros estaremos en una vía asfaltada que cruzaremos, para seguir de nuevo por la pista junto a un campo de fútbol hasta encontrarnos otra vez en asfalto, tomaremos a la izquierda y transitaremos por la Calle Camino Real pasando junto a un pequeño hotel rural y de frente iremos a encontrarnos, después de haber recorrido casi un kilómetro de vía, con la carretera TF-342 donde hay una confluencia de calles y donde se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Viaje, construida a partir del siglo XVIII.

 
De vuelta hacia la Plaza de Pedro Domínguez.

Último vistazo a la parte alta del Barranco de Ruíz.

En este punto daremos la vuelta y desandamos todo el camino cruzando de nuevo el barranco hasta llegar a la Plaza de Pedro Domínguez donde se inicia el Camino de las Pencas que desciende por la vertiente norte del Barranco de Ruiz; es un sendero que parte junto a dicha plaza y con firme empedrado comienza bajando zigzagueante con panorámicas muy vertiginosas hacia el profundo barranco; pueblan los bordes del camino, Inciensos (Artemisia thuscula), Vinagreras (Rumex lunaria), Magarzas (Argyranthemum frutescens) y Chagorros (Sideritis brevicaulis) y en las laderas mas abruptas crecen Piteras (Agave americana) y Pencones (Opuntia maxima). 

 
El sendero desciende el Barranco de Ruiz
por el Camino de las Pencas.

Pasamos junto a un tanque de agua desde donde sale una ancha tubería que cruza en forma de sifón todo el barranco, remontando luego por la ladera contraria; el camino está delimitado por un murete de piedra estando a partir de aquí su empedrado original degradado considerablemente, pueden verse mas adelante Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Matorisco (Lavandula canariensis), Taginastes (Echium giganteum) y Helecheras (Diplazium caudatum) así como Inciensos (Artemisia thuscula) y Malfuradas (Hypericum grandifolium). Pasaremos junto a una antigua finca cultivable donde se puede apreciar una casa en ruinas; seguidamente y siempre en continuo descenso, nos encontraremos junto a una gran pared vertical que se alza sobre nuestras cabezas que alberga una gran cueva de poca profundidad invitándonos a un buen descanso ya que las vistas del paisaje que nos rodea son espectaculares.

 
Vistas desde una gran cueva junto al sendero.

Continúa, esta vez mas estrecho y perdiendo casi en su totalidad el empedrado, descendiendo el sendero por firme bastante resbaladizo, dejando detrás la curiosa imagen de la tubería cruzando la totalidad del barranco; en algunas ocasiones encontraremos escalones tallados en la roca que facilitan un poco el paso y tendremos siempre la vista majestuosa del Roque de la Grieta a la izquierda, un pitón rocoso de forma cilíndrica que sobresale notoriamente. 
 
  
Sendero (i y c); pista hacia el parque recreativo.

Los últimos tramos del camino discurren junto a unos muros de piedra que pertenecen a unas huertas de cultivo entre grandes ejemplares de Tabaibas (Euphorbia lamarckii), algunos Brezos (Erica arborea) e Incienso (Artemisia thuscula) y que termina en una pista agrícola de tierra que a su vez se bifurca hacia la izquierda finalizando en el Molino de Gofio Pico la Grieta, en proceso de restauración.

Panorámica de la desembocadura del barranco
con el Roque de la Grieta a la izquierda.

Seguiremos de frente y bajaremos mediante unas escaleras a la zona recreativa situada junto a la carretera TF-5; cruzaremos con máxima precaución y tomaremos la vía de acceso que sigue hacia la costa por el Barrio de El Rosario, teniendo a nuestra derecha el Barranco de los Caballos; dicha vía nos lleva directamente a la Rambla de los Caballos, un Camino Real costero que unía antiguamente Icod de los Vinos con el Puerto de la Cruz y que conserva el firme empedrado de antaño y muchas casas hechas al mas puro estilo de arquitectura tradicional canaria.

 
Rambla de los Caballos (i); Ermita de El Rosario(d).

Tomaremos a la izquierda, dirección al Barrio de las Aguas, el cual veremos en un acantilado costero a lo lejos; el camino discurre llano por firme de cemento, ocultando así lo que fue un precioso empedrado; pasamos junto a casas muy antiguas que conservan aún el aspecto de antaño y en unos doscientos cincuenta metros llegaremos a una plaza donde se encuentra la Ermita de El Rosario, un antiguo oratorio particular convertido en pequeña Iglesia; desde dicho lugar podremos ver unas bonitas vistas de la costa con el Barrio de las Aguas como protagonista.

 
Sendero costero saliendo de El Rosario.

Seguimos ahora por el Camino Ribera del Mar que discurre sobre el empedrado original del camino, desciende muy suavemente entre casas mucho más modernas, aunque el recorrido no pierde su encanto. Pasaremos luego al lado de una antigua fuente con un lavadero y después junto a una vieja casa de dos plantas, para más adelante llegar a un acceso hacia la pequeña Playa de los Lavaderos; seguiremos de frente junto a una pintoresca casa curiosamente incrustada en una gran roca, donde el sendero se estrecha y pasa a ser una vereda que termina en una especie de mirador donde crecen grandes Tarajales (Tamarix canariensis) que se asoma hacia la costa y a San Juan de la Rambla, cada vez mas cercano.

 
Camino aproximándose al Barrio de Las Aguas.

La senda asciende ahora entre Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Piteras (Agave americana) volviendo a tener firme empedrado, e inmediatamente desciende entre muros de huertas de cultivo y el acantilado de la costa, protegido por una valla de madera y que mas adelante pasa bajo un gran Tarajal (Tamarix canariensis) donde hay un pequeño calvario; sólo nos queda cruzar sobre un puente de piedra que salva un barranquillo y bajar por una calle de tierra protegida por un pared rocosa, para terminar mediante una rampa en la Calle la Destila, junto a la piscina municipal; estaremos en el Barrio de las Aguas, donde hay un paseo marítimo muy agradable con varios bares y restaurantes donde poder tomar algo.

Vista desde el Barrio de Las Aguas
del acantilado por donde discurre el sendero.

En el centro urbano del barrio está la Plaza Pedro Pérez Luis que alberga la Iglesia de La Cruz; a partir de aquí, por la Calle de la Cruz, se accede a la carretera de Las Aguas que a su vez conecta con el centro urbano de San Juan de la Rambla, lugar donde iniciamos el recorrido en la Plaza Rosario Oramas.

© Texto y fotografías de Francisco Fariña
 

    francisco_farina@yahoo.es

5 comentarios:

Francisco dijo...

Un saludo !
Interesante paseo virtual que acabo de realizar con tu entrada.
Me parece muy interesante la ruta, así que la anotaré en mi agenda ja ja..
Es de agradecer el cuidado que pones a la hora de describir tus rutas.

Hasta pronto !

Anónimo dijo...

Hola Francisco, me gusta el recorrido que propones. Sólo una pregunta: ¿Hay riesgo de vértigo, o de caída?
Gracias y un saludo

Anónimo dijo...

Gracias por visitar mi Blog y seguir mis propuestas de rutas.
El recorrido no tiene en ningún momento riesgo de caída ni siquiera tramos expuestos que den vértigo. Actualmente se está recuperando para la red de senderos de Tenerife.
Saludos. FRANCISCO FARIÑA

Anónimo dijo...

Gracias Francisco por responder tan pronto. Desde que pueda me hago esta ruta. Un saludo
Israel

Anónimo dijo...

Hola Fco.
Estoy recorriendo la isla en busca de construcciones antiguas como la casa de la FAJANA para realizar fotos de detalles. Cual sería el recorrido más corto para llegar?
Gracias y felicidades por las explicaciones.
Carlos.