jueves, 5 de agosto de 2010

CHARCO DEL PINO – MONTAÑA CENTINELA (por el Camino Real del Sur)

CHARCO DEL PINO – MONTAÑA CENTINELA (POR EL CAMINO REAL DEL SUR)
 
FICHA DE LA RUTA 
   
TÉRMINO MUNICIPAL: Granadilla y San Miguel.  
COMO LLEGAR: En el kilómetro 78 de la carretera general del sur, la TF-28, está la Iglesia San Luis IX Rey de Francia, en el núcleo urbano de Charco del Pino. COMIENZO: Iglesia San Luis IX.  
FINAL : Montaña La Centinela (599 m.). DIFICULTAD: Baja.  
DURACIÓN: 4 horas.  
LONGITUD: 9,5 Km.  
PROVISIÓN DE AGUA: Fuente pública en el casco urbano de San Miguel; Fuente de la Hoya; Fuente de Tamaide. 
LUGARES DE INTERÉS: Núcleo urbano de Charco del Pino; Barranco de la Orchilla; Centro urbano de San Miguel; El Calvario; Casa del Capitán; Horno de Andrés Delgado; Caserío de la Hoya; Fuente de la Hoya; Casa del Gato; Monumento Natural de Roque de Jama; Mirador de La Centinela; Grabados rupestres; Fuente de Tamaide.  
VENTAJAS: El recorrido a partir de la Iglesia de San Miguel está marcado como SL-TF-231, aunque no encontremos marcas en todo el trayecto. Hay paneles informativos en los lugares más relevantes. Hay largos tramos que conservan el empedrado original. Si se hace el regreso por el mismo camino es obligado desviarse al salir del Caserío de la Hoya, por el sendero de Tamaide que pasa por la Fuente de Tamaide.  
INCONVENIENTES: No es un recorrido circular.  
TIPO DE RUTA: Senderismo. 
 
CARTOGRAFÍA
 
 
 
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA  
 
Bajo las lavas de Montaña Chiñama (681 m.), lugar de importancia etnográfica por haberse encontrado restos de un poblado Guanche, así como algunas cuevas sepulcrales, se encuentra el núcleo poblacional de Charco del Pino, perteneciente al municipio de Granadilla; junto a la carretera está la Iglesia de San Luis IX Rey de Francia, erigida en 1678 y reconstituida recientemente.
 
 
Primeros tramos partiendo de Charco del Pino (i);
sendero salvando el Barranco del Ancón (d).
 
La ruta la comenzamos en la Iglesia y tendremos que ir dirección sur por la carretera, hasta que nos encontremos unos cien metros mas adelante, una señal indicando la entrada a la población; a la izquierda de dicha indicación comienza el sendero en suave descenso entre multitud de Pencones (Opuntia maxima), podremos observar los restos del antiguo camino en el muro de piedra seca que lo bordea y en el casi imperceptible empedrado del suelo, aunque un poco mas adelante es mas evidente. El sendero nos va dirigiendo poco a poco hasta estar de lleno metidos en el Barranco del Ancón, por donde descenderemos zigzagueando por firme resbaladizo y descompuesto, donde hay muchas piedras sueltas. Una vez en el cauce, emprenderemos un suave ascenso por la vertiente contraria y por una larga recta, entre Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Vinagreras (Rumex lunaria), Cornicales (Periploca laevigata) y algunos Cardones (Euphorbia canariensis), que nos dejara en un promontorio rocoso con vistas vertiginosas hacia el Barranco de la Orchilla, frontera natural de los municipios de Granadilla y San Miguel.
 
 
Camino Real cruzando el Barranco de la Orchilla.
 
El descenso hacia este último barranco lo hacemos por un precioso camino sinuoso con firme empedrado, aunque últimamente muy degradado por el paso de ganado, pudiendo observar un precioso Cardonal-Tabaibal (Euphorbia canariensis y Euphorbia lamarckii) que alfombra las paredes de este vertiginoso cauce. La vertiente contraria queda frente a nosotros y observaremos el discurrir del camino que sube en fuerte pendiente y también zigzagueante para salir al exterior del profundo desfiladero. Una vez hayamos salvado el barranco, pasaremos junto a un corral de ganado y encontraremos una pista agrícola que en suave ascenso nos lleva a encontrar un cruce hacia la izquierda que es por donde antiguamente pasaba el camino real cruzando el Barranco de los Pavos y que lo han destruido para soterrar una línea eléctrica, haciendo de este histórico paso otra pista innecesaria.
 
 
Casa antigua después de cruzar el Barranco de los Pavos (i);
primeras vistas de San Miguel (d).
 
Panorámica de la costa desde el camino.
 
Al final de este tramo encontramos una vía asfaltada que viene desde la TF-28 y va hacia Las Zocas, la cruzamos ignorándola, para seguir mediante otra pista agrícola, al lado de una antigua casa bajo las faldas de Montaña Viña Vieja (657 m.); luego el recorrido sigue entre cultivos y con vistas hacia la costa sur de Los Abrigos hacia las primeras casas de San Miguel, después de cruzar el Barranco de Viña Vieja, y acceder a las mismas por el Camino de la Montañita que desemboca en la Calle la Deseada, donde está la Fuente del Grifo; dicha calle nos llevará directamente a la Plaza de la Iglesia, donde se alza la Parroquia Matriz de San Miguel Arcángel, levantada a una sola nave y datada en la segunda mitad del s. XIX, construida sobre una antigua Ermita del s. XVII. A pocos metros y en el mismo núcleo urbano se encuentran varios edificios históricos como el que alberga la Biblioteca Municipal, una casa de arquitectura sencilla que fue sede del ayuntamiento; otro, es la casa donde nació y vivió el historiador Juan Bethencourt Alfonso, gran conocedor de la cultura de los Guanches cuya obra mas emblemática es “Historia del Pueblo Guanche”.
 
 
Iglesia de San Miguel (i); Fuente del Grifo (d).
 
 
Biblioteca Municipal (i); Calle de la Iglesia (d),
en el caso histórico de San Miguel.
 
La ruta sigue por la Calle de la Iglesia que en línea recta discurre hacia El Calvario, limite del casco histórico, una construcción religiosa que fue erigida al paso del Camino Real para descanso y regocijo de las personas que circulaban hacia el sur; frente hay una pequeña plaza muy pintoresca que sirve de mirador hacia dicho calvario y hacia la Casa del Capitán, una casa de arquitectura típica canaria del siglo XIX, con bodega, lagar y graneros, adquirida por el ayuntamiento de San Miguel y convertida en museo municipal que se puede visitar. 
 
Casa del Capitán.
 
Mas adelante tendremos que desviarnos a la izquierda por la Calle de la Cruz, ya entrados en el Barrio de Tamaide, y hacia la derecha buscaremos como el inconfundible muro de tosca amarilla que delimita el Camino real, se desvía con firme empedrado hacia el Barranco de El Lomo, donde se encuentra la Fuente del Auchón, un manantial de agua bajo un gran árbol y rodeado de Vinagreas (Rumex lunaria), Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y Pencones (Opuntia maxima). 
 
 
Llegando al Barranco de El Lomo.
 
Saliendo del cauce el camino se convierte en un tramo de pista de tierra junto a unas huertas de cultivo delimitadas por muros de piedra de tosca y enseguida llegaremos a otro tramo del camino con firme empedrado en el Lomo del Mojón, es un largo trecho con empedrado bien conservado que llanea entre Pencones (Opuntia maxima) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii), desde donde tendremos unas bellas panorámicas de Montaña Chimbesque (424 m.), un cono volcánico junto al Caserío de Aldea Blanca, flanqueado por dos cimas secundarias, Montaña Lucena (354 m.) y Montaña de la estrella (324 m.); además tendremos a la vista Montaña Roja (173 m.), en la costa de El Médano y a lo lejos el final de la ruta, en la Montaña Centinela (599 m.). 
 
 
Vistas hacia Montaña Centinela y hacia la costa.
 
En unos minutos llegaremos a la carretera de Aldea Blanca, que discurre paralela al Barranco del Drago, la cruzaremos y comenzaremos a descender al cauce de dicho barranco, no sin antes tropezarnos con un cruce de caminos hacia la izquierda que ignoraremos, utilizándolo para la vuelta. Entre Balos (Plocama pendula) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii) seguiremos descendiendo junto a una torre de alta tensión, por firme empedrado y sinuoso observando los riscos que componen las vertientes del barranco, donde hay numerosas cuevas que se cree fueron utilizadas por los Guanches. 
 
 
Camino cruzando el Barranco del Drago (i);
cauce del barranco (d).
 
Panel informativo sobre el Barranco del Drago.
 
Hay varios paneles informativos que hacen referencia al Caserío de la Hoya y al propio Barranco del Drago, dando amplia información de su formación; en el cauce hay un acueducto por donde pasa un canal de agua, el camino empedrado sigue junto a el y luego asciende poco a poco entre gran cantidad de Balos (Plocama pendula), Cornicales (Periploca laevigata) y Tabaibas (Euphorbia lamarckii). Al salir del barranco pasaremos junto a una antigua casa rematada en un techo de tejas a dos aguas por donde pasa el camino bordeado por muros de piedra; un poco más adelante la senda se estrecha pasando junto a unos terrenos de cultivo, para desembocar luego en la Carretera del Lomo de la Hoya que desciende hacia el Caserío de Aldea Blanca, donde hay un cartel informativo del Sendero de Tamaide, un recorrido circular que pasa por la Fuente de Tamaide y que terminaremos de recorrer a la vuelta.
 
Saliendo del Barranco del Drago.
 
 
Casa junto al camino.
 
Por la carretera iremos cuesta abajo hasta encontrar un desvío a la derecha que nos lleva a internarnos en el Caserío de la Hoya, núcleo poblacional originario del municipio de San Miguel, fundado en el s. XVII posiblemente sobre un antiguo asentamiento guanche; pero antes nos acercaremos a visitar el Horno de Andrés Delgado, situado a escasos cincuenta metros junto a la carretera, uno de los pocos hornos para elaborar tejas que se conserva en perfectas condiciones, fue construido a finales del s. XIX y está recientemente restaurado. 
 
Horno de Andrés Delgado.
 
 
Entrando al Caserío de la Hoya bajo el Roque de Jama.
 
De vuelta, iremos por firme empedrado entre casas antiguas por un núcleo urbano muy pintoresco; junto a un establecimiento de turismo rural seguimos caminando con la vista omnipresente de Montaña Centinela (599 m.), mirador natural hacia la costa de Arona y el Valle de San Lorenzo y a nuestra derecha el Roque Jama (781 m.), que corona el Valle de la Centinela, el cual vamos a flanquear su base.
 
 
 
Fuente de La Hoya junto al Camino Real.
 
 
Camino Real empedrado.
 
El sendero va descendiendo paulatinamente en busca del cauce del Barranco de Arujo; después de salvar unos cuantos escalones de piedra, encontraremos junto al camino, en un afloramiento de roca porosa, la Fuente de la Hoya, un manantial natural que fue protagonista indiscutible del nacimiento del primer núcleo poblacional del municipio de San Miguel. Junto a dicha fuente hay varios depósitos esculpidos en la roca para contener el agua del manantial, unos más bajos eran para dar de beber a los animales de carga y otros más altos para el aprovechamiento humano. 
 
 
Camino Real empedrado.
 
 
Roque de Jama (i); Montaña Centinela (d).
 
El camino sigue su ancho curso entre muros de piedra y con firme empedrado, mas adelante, cuando salvemos el cauce del barranco, pasaremos junto a la Casa del Gato, una antigua casa agrícola compuesta de varias habitaciones y una era de trilla junto a varias huertas en el exterior, el conjunto está en buen estado de conservación y representa la dura manera de vivir de nuestros ancestros. 
 
 
Casa del Gato.
 
Era junto a la Casa del Gato.
 
Asciende a partir de aquí, entre Tabaibas (Euphorbia lamarckii), Cornicales (Periploca laevigata), Vinagreras (Rumex lunaria) y algunos Pencones (Opuntia maxima) el recorrido, dejando detrás las vistas inmejorables de este pequeño valle coronado por el Roque de Jama (781 m.), que dicho sea de paso está catalogado como Monumento Natural, por ser una estructura geomorfológica de destacado relieve y un elemento de gran importancia paisajística, la superficie del paisaje protegido es de unas 94 hectáreas y podremos encontrar especies vegetales como Sabinas (Juniperus turbinata) y Acebuches (Olea europaea) y también algunas endémicas en las crestas rocosas como la Crambe scaberrima. Más adelante encontramos un cartel informativo que nos enseña las características de este magnífico espacio natural y desde donde las vistas son espectaculares, especialmente del propio Roque y del valle que se despliega ante él. 
 
 
Vista general con el Roque de Jama.
 
Panorámica.
 
El recorrido sigue ascendiendo en zigzag y con firme pedregoso; en un momento determinado y a la izquierda, se desvía el Camino Real bordeando la Montaña Centinela y a la derecha se convierte en una pista de tierra bordeada por un muro de piedras que en unos minutos y después de rebasar una magnífica atalaya hacia el valle, nos deja en el Mirador de la Centinela, lugar estratégicamente situado a 599 metros de altitud desde donde tendremos una vistas inmejorables y espectaculares del Valle de San Lorenzo, de toda la costa de Arona con la Montaña de Guaza (428 m.), alzándose sobre los demás conos volcánicos que la rodean y del Roque del Conde (1001 m.) y Roque de Imoque (1107 m.), en la frontera natural del municipio de Adeje.
 
 
Vistas desde el Mirador de la Centinela.
 
En este punto daremos por finalizado el recorrido, para el regreso volveremos sobre nuestros pasos hasta la bifurcación que desvía el Camino Real por las faldas de la Montaña Centinela, una vez allí nos acercaremos en un corto recorrido entre Tabaibas (Euphorbia lamarckii) y una población escasa de Cardoncillos (Ceropegia fusca), hasta un cartel informativo situado junto al sendero y sobre una oquedad natural, que nos informa del lugar donde podremos admirar diversos grabados rupestres tallados en algunas rocas, así como cazoletas y canales, atribuidos a los Guanches. 
 
Situación de los grabados rupestres.
 
Volveremos al camino principal para ir descendiendo poco a poco, pasando por la Casa del Gato y por el Caserío de La Hoya; una vez en la carretera, tomaremos una pista de tierra junto a una casa que se desvía hacia la derecha, hay un invernadero al lado del sendero que va descendiendo paulatinamente por una loma y con firme empedrado hacia el cauce del Barranco del Drago. Mas adelante tendremos que salvar un caos de grandes piedras desprendidas de las vertientes del barranco, hasta llegar a la Fuente de Tamaide, formada por un gran estanque junto a varias pilas de lavar antiguas.
 
Fuente de Tamaide.
 
En su tiempo era utilizada por los habitantes de los núcleos poblacionales de los alrededores para abastecimiento de agua y para los usos cotidianos de la casa, así como para el riego de cultivos y refresco de animales de carga que pasaban por este Camino Real. Después de cruzar un puente de madera que salva el fondo del barranco, subiremos hacia el Lomo del Medio y allí el camino discurre empedrado entre muros de huertas cultivables, hasta que lleguemos al panel indicativo que encontramos justo antes de descender hacia el Barranco del Drago. A partir de aquí, hacia la derecha, el camino de vuelta se hace desandando el recorrido y pasando por los mismos lugares hasta llegar de nuevo a Charco del Pino.
 
 
De regreso saliendo del Barranco del Drago.
 
Llegando a Charco del Pino al finalizar la ruta.
 
 
© Texto y fotografías de Francisco Fariña  

2 comentarios:

Francisco. j dijo...

Te faltó, bajar al charco, Francisco, en Charco del Pino. Por fin una entrada de las medianías del sur de Tenerife.

Saludos.
Franhobbies

laura dijo...

HOla es cierto ue hay una zona de escalada por la centinela o por la aldea?