Estando en la plaza, veremos una imagen espectacular del Roque Catana que resguarda la parte baja del caserío así como de la cabecera del barranco; partiendo desde aquí en suave descenso por la calle principal del pueblo, nos encontraremos en un lugar concreto un gran cartel informativo que nos indica el comienzo de la ruta, es un sendero zigzagueante y escalonado que desciende bruscamente hacia el fondo del barranco entre Piteras (Agave americana), Pencones (Opuntia maxima), Retamas (Retama monosperma) y Tabaibas (Euphorbia antropurpurea), teniendo unas vistas inmejorables del palmeral del Lomo de Masca con bancales de cultivo abandonados y casas rurales aisladas. Ya casi llegando al cauce, nos encontraremos un cartel de madera y la curiosa recomendación de no alimentar a los gatos salvajes que son muy comunes por este lugar.
Por unos escalones tallados en la roca llegaremos al cauce propiamente dicho y lo tendremos que salvar por un puente de madera para, en la vertiente contraria, transitar por un corto espacio sobre un empedrado de reciente construcción junto a un majestuoso cañaveral. Luego caminaremos entre grandes piedras y el risco de la vertiente del barranco, para terminar en la cuenca de la depresión en un espacio pedregoso por donde discurre casi llano el camino. La vista con curiosas formas de los altos riscos que rodean el recorrido es impresionante y su verticalidad es extrema, por lo tanto la sensación de soledad y tranquilidad del lugar es uno de los atractivos de este paraje natural. Hay una bifurcación de barrancos en Los Dos Barrancos donde crecen Magarzas (Argyranthemum gracile), Vinagreras (Rumex lunaria) y alguna Palmera aislada (Phoenix canariensis) junto a un arroyo natural que en determinadas épocas del año lleva agua. Por la vertiente izquierda circula un canal de agua en desuso que, incrustado en la roca, llevaba agua de las galerías próximas hacia las zonas pobladas de Santiago del Teide, y también encontraremos alguna construcción antigua de cemento para el aprovechamiento del agua; cerca está la Barranquera de los Bucios, una resbaladera inmensa de material volcánico que se precipita desde lo mas alto del Risco de Guayana.
A partir de aquí la ruta discurre por el cauce del barranco, unas veces por el fondo del mismo y otras desviándose un poco hacia las vertientes, por un sendero perfectamente definido, pasando por numerosos y variados paisajes, como por ejemplo una de las zonas mas húmedas que mantiene prácticamente un pequeño riachuelo durante todo el año entre un extenso cañaveral. Hay otra zona de paso de ganado, ya que a veces nos podemos encontrar cabras sueltas refugiándose en cuevas inaccesibles para el hombre. Las formaciones rocosas curiosas también hacen aparición en forma de grandes huecos como es el caso de un puente natural de roca característico y mil veces fotografiado, ya que este paraje es uno de los espacios naturales mas visitados de la isla.
Encontraremos mas adelante una zona donde crecen enormes Ñameras (Colocasia esculenta), plantas introducidas y de grandes hojas cuyas raíces son comestibles y forman parte de la gastronomía de Canarias. Llega un momento en el que el cauce se abre, ofreciendo un paisaje menos vertiginoso, la vegetación de costa, como los Balos (Plocama pendula), y un clima mas árido y seco, nos hacen presagiar la cercanía del océano y de repente en una gran curva y recorriendo un auténtico laberinto de grandes rocas, aparece la primera imagen del mar en una playa de grandes rocas y callaos (cantos rodados) donde hay una edificación bajo una especie de oasis lleno de grandes árboles y palmeras.
A la derecha el acantilado de Los Carneritos cae sobre el mar y forma una pequeña cala de arena negra y de aguas cristalinas entre éste y la Punta Incienso, que en plena bajamar se convierte en un auténtico paraíso para el baño y disfrute. A la derecha hay una pasarela de cemento que termina en el Roque de los Bajos donde hay un minúsculo embarcadero donde atracan barcos con turistas que vienen a pasar el día en la playa y donde podremos embarcarnos, por supuesto, previo pago y aviso con antelación.
El regreso hasta Puerto Santiago, si pagamos la travesía en barco, es altamente recomendable ya que bordea el acantilado que separa unos seis kilómetros la Playa de Masca del puerto ofreciéndonos una imagen irrepetible de los riscos de mas trescientos metros de altura y si tenemos suerte podremos ver hasta Delfines y Calderones Tropicales.
4 comentarios:
Hola Francisco me encanta tu blog, por eso te envito a visitar el mío:
http://mirinconvirtual09.blogspot.com/
Hola;
Gracias por tu visita a mi espacio en Internet, he visitado tu Blog y está muy bien logrado, aunque yo no sea forofo del futbol reconozco que está muy completo y currado. Sigue asi, haces una gran labor de información deportiva.
Un saludo y de nuevo gracias.
FRANCISCO FARIÑA
Estimado FRANCISCO
Antes de nada...GRACIAS por el trabajo que realizas.
Yo cuando tengo que consultar, para realizar alguna variante de pateos, consulto tu blogs.
Así que animo, es labor de todos dar a conocer nuestro patrimonio y nuestra pasión; la naturaleza y la montaña.
Te invito a que veas mi humilde y sencillo trabajo.
Un saludo,
FMCL - Francisco Canino
http://monsecca.blogspot.com
Me ha gustado mucho tu blog, y lo he consultado para hacer la ruta de Masca. Tengo alguna duda sobre donde podria dejar el coche
En el Caserio de Masca se puede dejar y luego tomar un autobus desde Puerto de Santiago hasta el Caserio?
La idea es simplemente bajar el barranco y volver en barco como tu hiciste.
Enhorabuena y gracias!
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