viernes, 26 de marzo de 2010

RUTA 18 (P. N. DEL TEIDE) - CHAVAO

RUTA 18 (P. N. DEL TEIDE)
CHAVAO
 
FICHA DE LA RUTA  
 
TÉRMINO MUNICIPAL: Guía de Isora.  
COMO LLEGAR: El Mirador de Chahorra está en el kilómetro 3 de la carretera de Boca Tauce, la TF-38.  COMIENZO: Mirador de Chahorra.  
FINAL: Mirador de Chahorra.  
DIFICULTAD: Baja.  
DURACIÓN: Indeterminada.  
LONGITUD: Aproximadamente 4 Km.  
PROVISIÓN DE AGUA: No.  
LUGARES DE INTERÉS: Mirador de Chahorra; Roque del Cedro; Cañada del Cedro; Vistas desde la Montaña del Cedro; Cañada de Chavao; Cañada del Pinito; Casa de Juan Évora.  
VENTAJAS: Sendero llano y señalizado como RUTA18 dentro del Parque Nacional del Teide.   
INCONVENIENTES: Alta insolación en verano.  
TIPO DE RUTA: Travesía de alta montaña. 
 
Panorámica de Pico Viejo desde la Montaña del Cedro.
 
CARTOGRAFÍA 
 
 
 
DESCRIPCIÓN
  
En el kilómetro 3 de la carretera TF-38 se encuentra el Mirador de Chahorra, con unas vistas panorámicas de Pico Viejo y las Narices del Teide con las coladas que dieron lugar al malpaís que rodea este lugar. La Pista de Tágara está a unos 350 metros hacia el sur de dicho mirador y es el lugar donde comienza la ruta propuesta. 
 
 
Mirador de Chahorra (i); comienzo de la pista de Tágara (d).
 
El recorrido comienza en llano y con firme muy pedregoso compuesto de infinidad de piedras volcánicas llamadas piroclastos y rodeada de un paisaje completamente árido y agreste. Ante nosotros se eleva el Roque del Cedro, con sus vertientes y riscos colmados de Codesos de Cumbre (Adenocarpus viscosus) y un pequeño pinar de Pino Canario (Pinus canariensis). A la izquierda se extiende la Cañada del Cedro donde crecen multitud de Retamas del Teide (Spartocytisus supranubius) junto a Alhelíes del Teide (Erysimum scoparium); sigue el recorrido por la pista forestal para después de unas suaves curvas encontrar a mano derecha la Montaña del Cedro, elevándose desde la base de la Cañada del Cedro y que está compuesta por numerosos roques y diques albergando en sus resbaladeras y escarpes flora endémica como el Turgayte (Senecio palmensis) y el Moralito (Rhamnus integrifolia), sin obviar grandes ejemplares de Escobones o Tagasastes (Chamaecytisus proliferus). 
 
 
Pista de Tágara con Pico Viejo al fondo.
 
 
Roques del Cedro.
 
A la derecha y casi inapreciable, entre el retamal, entra un sendero que asciende por los riscos adyacentes cubiertos de pinos de los Roques del Cedro, que seguramente sea el Camino de Chirche, antiguo paso que conectaba este caserío del municipio de Guía de Isora pasando por el Barranco de las Peguerias y terminando en la cima, donde está la Fuente del Cedro, en la cabecera del Barranco del Cedro. 
 
 
Lavas cordadas y almohadilladas en la Cañada del Cedro.
 
 
Seguidamente el camino pasa junto a unas formaciones volcánicas dispersas por el terreno muy curiosas; en primer lugar hay dos grandes círculos rodeados de un arenal, son “Lavas Almohadilladas”, llamadas así por su aspecto de pequeños cúmulos similares a una almohada y por los alrededores unas formaciones llamadas “Lavas Cordadas”, estas últimas se formaron a partir del enfriamiento y por lo tanto la solidificación en capas del material magmático, dando lugar a curiosas formas en forma de estrías u ondulaciones parecidas a una cuerda, de ahí su nombre.
 
 
Cañada del Cedro (i); Montaña del Cedro (d).
 
A la izquierda ignoraremos la pista que se bifurca para introducirse de lleno en la Cañada del Cedro; de frente y en suave ascenso, entre grandes ejemplares de Codesos de Cumbre (Adenocarpus viscosus) y un pinar algo escaso, la pista nos llevará hasta el lugar conocido como Boca de Chavao, un lugar árido y abierto desde donde se divisa, hacia el Oeste, el Lomo de la Fogalera, donde hay en uno de sus vértices una torre de incendios; la pista sigue introduciéndose por el interior del Barranco de Tágara hasta los caseríos de la parte alta de Guía de Isora; al otro lado de la pista forestal nace el Barranco del Fraile y paralelo a ésta se introduce el sendero señalizado como RUTA 35 hasta el Caserío de Las Fuentes. Por dicha pista la vegetación es la característica del Parque, Retamas (Spartocytisus supranubius), Codesos de Cumbre (Adenocarpus viscosus), Escobones (Chamaecytisus proliferus) y arbustos como el Alhelí del Teide (Erysimum scoparium), la Margarita del Teide (Argyranthemum teneriffae) y la Malpica (Carlina xeranthemoides). 
 
 
Pista de Tágara hacia Boca de Chavao.
 
Conexión con la RUTA 35.
 
Antes del cruce del sendero 35 y hacia el Sur, hay un pequeño sendero casi inapreciable que me lleva en unos minutos a la cumbre de Montaña del Cedro, desde allí la panorámica es impresionante; desde el Roque del Cedro, punto de partida de la ruta, hasta Boca Tauce con el Risco de la Magdalena y El Sombrerito, punto de llegada; pasando por Pico Viejo, una serie de bocas eruptivas denominadas Narices del Teide cuyas coladas de lava de la última erupción del Teide en 1798 crearon grandes terrenos de malpaís que se detuvieron en la zona de Montaña Gangarro. Mas tarde y descendiendo del Roque del Cedro llegaremos a la Cañada del Cedro de nuevo y tomaremos a la derecha para introducirnos, después de cruzar la base de Boca Chavao, en la Cañada de Chavao, depresión idéntica a la anterior en cuanto a su ecosistema ya que abundan grandes ejemplares de Retamas del Teide (Spartocytisus supranubius) y Codesos de Cumbre (Adenocarpus viscosus) acompañados de Alhelíes del Teide (Erysimum scoparium). Ésta gran explanada discurre entre el frente de lava de Pico Viejo y la pared Oeste del Parque Nacional hasta la Cañada del Pinito. 
 
 
Cañada de Chavao.
 
El sendero por la base de Boca Chavao es estrecho y discurre paralelo a la pared de ésta, en los riscos de la pared han crecido líquenes y en los recovecos y grietas hay Salvia Blanca (Sideritis eriocephala) y algún que otro pino que acompaña el camino. Saliendo de esta zona, la Cañada de Chavao se extiende a lo largo de la senda; a la derecha se alzan majestuosos roques y diques en cuyos collados crecen pequeños bosques de pinos, incluso alguno se atreve a subsistir, haciendo verdaderos equilibrios, en las cimas mas escarpadas; a la izquierda el frente de lava de Pico Viejo se acerca cada vez mas hasta tocar las paredes de Montaña Gangarro y Tiro del Guanche, un enorme risco que se alza vertical sobre nuestro recorrido; a partir de aquí el camino discurre por malpaís, firme compuesto de piedras de mediano tamaño y de forma irregular con superficie cortante y porosa por la cual se hace muy difícil caminar. El frente de lava de la erupción de 1798 terminó en estas paredes que tenemos frente a nosotros y por la parte Norte y Oeste llegaron hasta el Macizo de Teno y hasta el mar, en el Acantilado de Los Gigantes. 
 
 
Risco de Tiro del Guanche (i).
 
 
Mar de lava bajo Montaña Gangarro (i); Pico Viejo (d).
 
 
Seguimos el sendero pasando por debajo de la pared vertical de la Montaña de Gangarro donde hay una población bastante numerosa de Bencomia de Cumbre (Bencomia exstipulata), junto a unos cuantos Taginastes Rojos (Echium wildpretii). Inmediatamente el camino continúa dirección a la Cañada del Pinito y termina en una depresión donde antiguamente estaban los Corrales de Teresme, lugar de encuentro de los pastores que traían sus rebaños a pastar en la estación del estío, donde también se encuentra la antigua casa de Juan Évora, último cabrero y colmenero que vivió aquí hasta finales de los años 80, manteniendo los tradicionales modos de vida de canarias; dicha casa está en periodo de recuperación por parte de una escuela taller de Guía de Isora, la cual está a punto de inaugurarse como casa-museo. Junto a la casa hay un aparcamiento y un mirador con vistas al Llano de la Santidad y Llano de Ucanca, bajo el impresionante Risco de la Magdalena y la carretera TF-21 que va dirección a Vilaflor. 
 
 
De regreso y llegando de nuevo a los Roques del Cedro.
 
 
Llano de Ucanca (d).
 
El regreso más recomendable es por el mismo camino, ya que la larga recta de la carretera TF-38 que nos separa del Mirador de Chahorra no es recomendable caminarla porque que no tiene arcén, es muy estrecha y soporta mucho tráfico. A unos 350 metros de aquí está el Mirador de Boca Tauce, justo en el cruce de la TF-21 y la TF-38, al cual nos podemos acercar para ver otra panorámica del Llano de la Santidad y la cadena montañosa que parte desde Montaña Gangarro y termina en los Roques del Cedro.
 
© Texto y fotografías de Francisco Fariña 
 

miércoles, 17 de marzo de 2010

MONTAÑA SAMARA

MONTAÑA SAMARA



FICHA DE LA RUTA 

TÉRMINO MUNICIPAL: Guía de Isora. 
COMO LLEGAR: Desde todos los accesos al Parque Nacional del Teide se llega a la carretera de Boca Tauce, la TF-38. 
COMIENZO: Mirador de Samara en el Kilómetro 7 de la carretera de Boca Tauce, la TF-38. 
FINAL: Mismo lugar. 
DIFICULTAD: Baja. 
DURACIÓN: Indeterminada. 
LONGITUD: Indeterminada. 
PROVISIÓN DE AGUA: No. 
LUGARES DE INTERÉS: Montaña Samara (1933 m.), Montaña de la Botija (2073 m.); Montaña Reventada (2235 m.); Recorrido de alto valor vulcanológico y paisajístico. 
VENTAJAS:  Sendero corto, circular y señalizado dentro del Parque Nacional del Teide como RUTA 13. 
INCONVENIENTES: en verano hay mucha incidencia de sol. 
TIPO DE RUTA:  Travesía de alta montaña .

CARTOGRAFÍA

 

DESCRIPCION

En el Mirador de Samara, pasando el kilómetro 7 de la carretera de Boca Tauce, la TF- 38, parte la RUTA 13 que llaneando entre un pinar muy escaso y algún ejemplar aislado de Rosalillo de Cumbre (Pterocephalus lasiospermus) entre un mar de sedimentos de color negro (picón), va en dirección a la cima de Montaña Samara (1933 m.).

 
Carretera TF-38 y el Risco de la Magdalena al fondo.

 
Comienzo del sendero en la TF-38.

Vistas del Teide y Pico Viejo (d).

El sendero da opción de rodear la montaña o, por el contrario de dirigirnos a la derecha hacia Montaña Reventada (2235 m.), observando al norte la Montaña de la Botija (2073 m.). Nuestro camino sigue esta última dirección, descendiendo a una degollada desde donde tendremos siempre a la vista PICO VIEJO y la cima del Teide, con Montaña Reventada en primer término. Un poco mas adelante otro pequeño valle nos espera, rodeado de conos volcánicos de menor tamaño por donde serpentea marcó el camino y donde la vegetación única que crece son unos pocos Pinos Canarios (Pinus canariensis) que forman un bosque muy pobre.

 
Hacia Montaña de la Botija (2073 m.).

 

El recorrido está marcado con una fila de piedras y de vez en cuando encontraremos la señalización oficial del parque. Pasaremos ahora entre un mar de Retamas del Teide (Spartocytisus supranubius) y Rosalillos de Cumbre (Pterocephalus lasiospermus), hasta encontrarnos de repente con un enorme mar de lava negra con un marcado camino que se dirige hacia la cima de Montaña de la Botija (2073 metro.); el sendero aumenta poco a poco hacia la cumbre, encontrándonos antes una bifurcación hacia la derecha que de momento ignoraremos para seguir de camino a gritar una cima colindante a la de Montaña Botija (20763 m.). El paisaje es fastuoso, característico del Parque Nacional, infinidad de coladas, conos volcánicos, etc., por lo tanto un descanso para observar el espectáculo que nos rodea es fundamental.

 
Camino hacia la cima de la Montaña de la Botija.

 
 
Panorámicas desde la cumbre.

De regreso y descendiendo de la cima, llegaremos al cruce que encontramos antes de subir y tomaremos a la izquierda, para descender por un camino zigzagueante, muy agreste y degradado que pasa junto a las espectaculares coladas de Montaña Reventada (2235 m.) que se extender por un cauce compuesto de grandes bloques de rocas volcánicas; junto al camino crece esporádica la Margarita del Teide (Argyranthemum tenerifae) y el recorrido sigue teniendo la impresionante vista de Montaña Reventada enfrente, esta vez discurre por el borde de un gran frente de avance de una colada volcánica a modo de gran muralla de unos cinco metros de altura pertenecientes a Pico Viejo.

 
Camino despues de Montaña de la Botija.

 

De repente encontraremos que el camino gira bruscamente a la izquierda pasando por el borde de un cono volcánico, dejando atrás una bifurcación que asciende hacia Montaña reventada, la Montaña de la Botija queda también detrás y empieza el suave descenso por la cara sur de dicha Montaña .

 
 

Un suave, recto y marcado camino nos lleva en una travesía agradable junto a las faldas de la montaña; mas adelante veremos un frente de lava que se detuvo junto al camino y que está formado por un talud volcánico de grandes piedras. En breves instantes iremos descendiendo suavemente junto a grandes montículos rocosos y encontraremos en el suelo algunas bombas volcánicas de pequeño tamaño, hasta que en un momento determinado la vegetación aparece de nuevo en un pequeño collado en forma de escaso pinar, donde crecen también Rosalillos de Cumbre (Pterocephalus lasiospermus), Retamas del Teide (Spartocytisus supranubius) y algunas Margaritas del Teide (Argyranthemum tenerifae).

 

Después de ignorar un cruce de caminos, pasaremos junto a una pequeña estación sonora compuesta por un anemómetro y un pluviómetro y después de llanear unos ochocientos metros entre pinos de pequeño porte llegaremos al punto de partida en el Mirador de Samara.

 

ALGUNAS NOCIONES VULCANOLÓGICAS

La ruta propuesta es de alto interés vulcanológico ya que hemos observado muchísimas características geomorfológicas relativas a los volcanes; desde la observación de distintos tipos de lavas, como la extensa superficie de la colada lávica de Montaña Reventada que son lavas tipo “aa” muy viscosas que al enfriarse han formado una superficie intransitable llamada malpaís, o las  mas fluidas llamadas lavas cordadas como las que bajan desde Pico Viejo. Entre los materiales formados durante la erupción (piroclastos) se ha podido destacar el “lapilli” o comúnmente llamado “picón” que simplemente es lava solidificada en pequeñas piedras que ocupa gran parte del terreno; la “escoria”, de mayor tamaño que el “lapilli” y de forma muy irregular;las bombas volcánicas, piedras de tamaño mediano y de forma redondeada u ovalada que toman esa forma debido al movimiento rotacional de caída y por último las bolas de acreción, que aunque por esta zona no se han visto, si se observan en Montaña Blanca en el lugar conocido como Los Huevos del Teide. Respecto a los edificios volcánicos se han podido destacar en primer lugar el estratovolcán del Teide, edificio volcánico con fuertes pendientes, simétricas y de grandes dimensiones; las bocas secundarias como las de Pico Viejo que lo forman un cráter de 800 m de diámetro a 3100 metros de altitud;los conos de cínder, como Montaña de la Botija, que está formado por acumulación de material durante la erupción y que a veces se desmoronan por su propio peso o bien por la erosión, como es el caso de Montaña Reventada. También hemos observado piedras de obsidiana, vidrio volcánico de color negro brillante que se formaron al solidificarse en contacto con el aire muy frío. Entre Montaña Reventada y Montaña de la Cruz de Tea, a unos 2200 m., se encuentra el complejo de tubos volcánicos de que está formado por acumulación de material durante la erupción y que a veces se desmorona por su propio peso o bien por la erosión , como es el caso de Montaña Reventada.También hemos observado piedras de obsidiana, vidrio volcánico de color negro brillante que se formaron al solidificarse en contacto con el aire muy frío. Entre Montaña Reventada y Montaña de la Cruz de Tea, a unos 2200 m., se encuentra el complejo de tubos volcánicos de que está formado por acumulación de material durante la erupción y que a veces se desmorona por su propio peso o bien por la erosión , como es el caso de Montaña Reventada. También hemos observado piedras de obsidiana, vidrio volcánico de color negro brillante que se formaron al solidificarse en contacto con el aire muy frío. Entre Montaña Reventada y Montaña de la Cruz de Tea, a unos 2200 m., se encuentra el complejo de tubos volcánicos de CUEVAS NEGRAS, conjunto de seis cuevas alineadas entre sí, pero incomunicadas por acumulación de materiales volcánicos. El tubo mas largo tiene una longitud de 92 metros y el más corto de 48, es de destacar que en una de las cuevas se encontró un esqueleto de un guanche depositado sobre una repisa del interior y que actualmente se encuentra expuesto en el Museo Arqueológico de Tenerife. Aparte de los tubos volcánicos también se pueden observar “jameos”, que son derrubios del techo de las propias cuevas y “hornitos”, bocas formadas debido a la expulsión de gases y lava. En definitiva, es un recorrido muy educativo y de alto valor paisajístico.


© Texto y fotografías de Francisco Fariña